
Xin Xin, la única panda gigante propiedad del gobierno mexicano y residente del Zoológico de Chapultepec, cumplió 35 años, superando por más de una década la esperanza de vida promedio de su especie. Esto la convierte en una de las pandas más longevas del mundo, pero también marca el inicio de su etapa final.
Los pandas gigantes suelen vivir entre 20 y 25 años, explicó la titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), Julia Álvarez Icaza Ramírez, quien reconoció que cada día con Xin Xin es un regalo.
“Está en la etapa final de su ciclo de vida. En cualquier momento podría acabarse y nos estamos preparando para ello”, señaló.
Cuidados de una longeva excepcional
Xin Xin cuenta con tres cuidadores, además de un equipo de veterinarios y nutriólogos que vigilan de cerca su salud. Su dieta está adaptada a su edad avanzada, y su estado físico es monitoreado constantemente para garantizarle bienestar en esta etapa geriátrica.
Álvarez Icaza adelantó que ya se preparan acciones para rendirle homenaje cuando llegue el momento de despedirla.
La historia de Xin Xin comenzó en 1975, cuando China obsequió a México una pareja de pandas gigantes, Ying Ying y Pe Pe, como símbolo de amistad. De esa unión nació Tohui, quien en 1988 fue madre de Xin Xin gracias a un procedimiento de inseminación artificial.
Nacida el 1 de julio de 1990, Xin Xin es la última descendiente de aquella pareja histórica y ha vivido siempre en el Zoológico de Chapultepec. Su nombre, que significa “esperanza”, refleja el valor simbólico que ha tenido para México.
A diferencia de la política china actual que desde 1984 solo presta o renta pandas a otros países. Xin Xin y su hermana Shuan Shuan (fallecida en 2022) son de propiedad mexicana, pues nacieron antes de que esa norma entrara en vigor.
El gobierno capitalino evalúa la posibilidad de traer nuevos ejemplares, aunque el caso de Xin Xin seguirá siendo único: la última panda gigante mexicana nacida y criada bajo un acuerdo especial que ya no existe.