La Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) se encuentra en el centro de atención luego de que el pasado 25 de julio un estudiante agrediera físicamente a un docente dentro de un aula. El hecho fue captado en video y ha generado amplia indignación en redes sociales, así como preocupación entre la comunidad educativa.
A través de un comunicado oficial, la UPT expresó su absoluto rechazo a cualquier tipo de violencia y reafirmó su compromiso con la construcción de un entorno seguro, respetuoso y basado en la sana convivencia. “La violencia y el abuso, en ninguna circunstancia, son justificables ni aceptables”, puntualizó la institución.
De acuerdo con la información proporcionada, el caso fue turnado de inmediato al Consejo Académico, órgano colegiado que analizará los hechos y determinará las sanciones correspondientes, conforme a los lineamientos institucionales.
En tanto se realiza la investigación, la universidad resolvió separar temporalmente al docente involucrado, medida que forma parte del protocolo institucional para garantizar una revisión imparcial de los acontecimientos.
La UPT también informó que se está brindando acompañamiento psicológico y asesoría legal tanto a estudiantes como a personal docente y administrativo que lo requiera, como parte de su política de bienestar integral.
“La Universidad Politécnica de Tulancingo no tolerará ninguna forma de violencia. Actuaremos con firmeza para resguardar la integridad de nuestra comunidad académica y asegurar que nuestra casa de estudios continúe siendo un espacio seguro, digno y respetuoso para todas y todos”, concluyó el comunicado.
El incidente ha desatado un debate sobre la seguridad dentro de los espacios educativos, así como sobre los mecanismos de prevención y atención ante conflictos escolares. La comunidad universitaria se mantiene a la expectativa de las resoluciones del Consejo Académico y de las medidas que la institución tomará a futuro para evitar hechos similares.
