
- “Estoy muy afectada laboralmente”, dijo.
Por redacción
Tras volverse viral por agredir verbal y físicamente a una vendedora de tamales en la vía pública, la mujer apodada por redes sociales como “Lady Tamales” reapareció para ofrecer una disculpa pública. Sin embargo, su mensaje no convenció a la mayoría de usuarios, quienes consideran que el arrepentimiento fue forzado y motivado por el daño a su imagen y empleo. Los hechos ocurrieron en Guadalajara, Jalisco.
En un nuevo video difundido en plataformas como TikTok y X (antes Twitter), la mujer aparece en el mismo punto donde ocurrieron los hechos, sobre la avenida La Llave, y junto a la joven comerciante a la que días antes insultó y empujó, además de tirar su puesto. Sin revelar su nombre, la mujer lee un mensaje en tono mesurado en el que reconoce su error y asegura estar “afectada personal y laboralmente”.
“Estoy arrepentida y apenada por lo que pasó… ya no quisiera que esto siguiera, porque realmente estoy afectada”, expresó.
Aunque el gesto buscaba poner fin al conflicto, la reacción en redes sociales fue mayormente negativa. Miles de usuarios señalaron que el video no fue un acto genuino de contrición, sino una estrategia para intentar reparar su imagen ante las repercusiones públicas y profesionales que enfrentó.
“Pide disculpas porque quedó grabada. Si no hubiera video, ni siquiera se presenta”, comentaron internautas. Otros reclamaron que la agresora no ofreció una reparación del daño a la vendedora ni dio muestra de asumir consecuencias reales.
Exigen consecuencias más allá de la disculpa
La falta de consecuencias legales ha encendido el debate sobre el trato que reciben los trabajadores del comercio informal en México. Colectivos ciudadanos y usuarios de redes exigen sanciones que vayan más allá del escarnio digital, argumentando que las disculpas públicas se han vuelto un recurso común pero insuficiente en casos de violencia o discriminación.
“Esto no puede quedarse en una disculpa grabada. ¿Y si no la hubieran filmado? La agresión habría quedado impune”, se lee en uno de los comentarios más votados.
El caso de “Lady Tamales” se suma a una larga lista de incidentes similares que han ganado visibilidad gracias a redes sociales, donde agresores se convierten en virales y, ante la presión social, se ven obligados a emitir mensajes de disculpa que pocas veces derivan en sanciones reales.
El trasfondo: clasismo y violencia cotidiana
Más allá del video, la discusión ha puesto en el centro el clasismo que enfrentan muchos vendedores ambulantes y el abuso que algunas personas ejercen cuando se sienten con más poder económico o social. La viralización del incidente ha reabierto una conversación nacional sobre el respeto al trabajo informal, la violencia cotidiana en espacios públicos y la falta de intervención oportuna de las autoridades.
Aunque para algunos la disculpa representa un paso hacia la conciliación, para la mayoría sigue siendo insuficiente. El caso, lejos de cerrarse, ha intensificado los reclamos por justicia y equidad frente a actos de discriminación y violencia documentados en tiempo real.