
- “Quien se mete con Hidalgo la paga, y se quisieron meter, la van a pagar, de mi cuenta corre”, dijo el encargado del despacho de la PGJEH.
Por Redacción
Tras el asesinato de dos agentes de investigación a manos de una secta de corte satánico en la colonia La Loma, en Pachuca, el encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Francisco Ángel Fernández Hasbun, ofreció este martes un posicionamiento contundente frente a medios de comunicación, posterior al homenaje póstumo de los policías caídos en cumplimiento de su deber: “Quien se mete con Hidalgo la paga, y se quisieron meter, la van a pagar, de mi cuenta corre”.
Durante una breve entrevista, Fernández Hasbun aseguró que la institución ya trabaja en una reestructura profunda en el cuerpo policial, derivada del ataque que costó la vida a Paulino Castañeda Aguilar y Vicente Monroy Ballesteros, elementos adscritos al Centro de Justicia para Mujeres.
“Quiero comentarles que tanto el Teniente como sus servidores, a partir del día de ayer, estamos haciendo un gran cambio en la estructura de la policía. Pronto sabrán, estamos trabajando sobre ese tema”, afirmó. Sin entrar en detalles, por tratarse de una investigación en curso, subrayó que la justicia será implacable: “Aquí vamos a hacer justicia. Esto no vuelve a suceder, créanme”.
El funcionario también pidió comprensión a los medios ante la reserva con la que se maneja el caso, debido a que al momento se lleva a cabo una audiencia judicial relacionada con los hechos. Sin embargo, reiteró que más adelante se brindará información adicional sobre el avance de las indagatorias.
Cambios en marcha y advertencia pública
La declaración fue interpretada como un mensaje directo a los responsables del crimen y como una muestra de respaldo institucional hacia el personal operativo de la PGJEH. “Como se los dije una vez, si se meten con Hidalgo, la pagan”, enfatizó Hasbun, al reiterar que no se permitirá la impunidad en este caso.
La agresión ocurrió el pasado fin de semana cuando los agentes acudieron a atender una diligencia por violencia familiar en La Loma, en la bella airosa. Al llegar al lugar, fueron privados de su libertad y posteriormente asesinados con extrema violencia, en un hecho que ha sido vinculado con prácticas sectarias.
Las autoridades estatales han asegurado que el caso será investigado hasta sus últimas consecuencias, hasta este momento solo hay cuatro personas detenidas.
Mientras tanto, el clima entre las corporaciones de seguridad permanece tenso, y las familias de los agentes caídos exigen justicia.