
Una joven identificada con las iniciales M.R. denunció públicamente haber sido víctima, junto con su hermano y su pareja, de una agresión física presuntamente perpetrada por elementos de seguridad del bar “Mentiras Zona de Despecho”, ubicado en la ciudad de Pachuca. La golpiza, según relató la víctima en redes sociales, ocurrió la noche de este sábado durante una celebración de cumpleaños.
Con base en información de la publicación, la situación se tornó violenta luego de que el grupo jóvenes solicitara la cuenta y notara cargos excesivos. El hermano de la joven cuestionó el cobro, lo que provocó que personal de seguridad del bar lo sometiera y lo expulsara del lugar. Una vez fuera del establecimiento, el varón fue golpeado por varios sujetos, entre ellos probablemente trabajadores del restaurante bar “Carbonaro”, ubicado en el mismo complejo comercial.
El novio de M.R., al intentar defender al agredido, también fue atacado por el grupo. La denunciante señaló que, pese a la gravedad de los hechos, los elementos de la policía municipal de Pachuca que arribaron al lugar no intervinieron para detener a los agresores ni ofrecieron asistencia. Según su testimonio, los oficiales recomendaron a la joven hacer pública la agresión en la red social TikTok “para que se pudiera hacer algo”.
El caso ha generado indignación en redes sociales, donde usuarios exigen una investigación formal y sanciones contra los responsables, así como una revisión a la actuación de los elementos de seguridad pública.
Cabe destacar que el pasado 14 de mayo, la Secretaría de Turismo del Gobierno de Hidalgo difundió en sus redes sociales una capacitación brindada a personal del bar “Mentiras Zona de Despecho” sobre primeros auxilios y atención en situaciones de emergencia, lo que contrasta con los hechos denunciados recientemente. Así mismo el presidente de la Asociación de Bares y Discotecas de Hidalgo, Benigno Prieto Peláez, ostentó hace unos días la coordinación con cuerpos de seguridad pública en cuanto la atención de cualquier actividad sospechosa o ilegal.
Hasta el momento, ni los establecimientos involucrados ni las autoridades municipales han emitido una postura oficial respecto a las acusaciones.
Organismos de derechos humanos y colectivos han comenzado a pronunciarse para exigir justicia y transparencia en la investigación, así como mejores protocolos de actuación por parte de la policía municipal en casos de violencia.