
- Afirma que el cine estadounidense “está muriendo”.
Por Redacción
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas en el extranjero que se distribuyan en territorio estadounidense. La medida fue dada a conocer a través de su cuenta oficial en la red social Truth Social, donde el mandatario argumentó que la industria cinematográfica nacional enfrenta una grave crisis.
“Hollywood ya no es lo que solía ser. El cine estadounidense está muriendo, aplastado por producciones extranjeras que inundan nuestro mercado sin restricciones. ¡Esto se acabó!”, escribió Trump en su publicación, en la que también aseguró que su administración está comprometida con “proteger el empleo creativo estadounidense y recuperar la grandeza del cine nacional”.
La decisión ha generado un inmediato revuelo tanto en la industria del entretenimiento como en círculos políticos. Productores independientes, cadenas de distribución y actores han expresado preocupación por las posibles consecuencias de la medida, que podría limitar la oferta de contenidos internacionales en salas de cine, plataformas de streaming y festivales del país.
Expertos señalan que la imposición de estos aranceles podría provocar una escalada de tensiones comerciales con países como Francia, Corea del Sur, India y México, cuyas industrias cinematográficas han ganado creciente presencia y reconocimiento en el mercado estadounidense en los últimos años.
La Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado preliminar en el que advierte que los aranceles podrían afectar negativamente tanto a la diversidad cultural disponible para el público como a los acuerdos de coproducción y distribución internacional que muchas productoras estadounidenses mantienen con socios extranjeros.
Desde que asumió nuevamente el cargo, Trump ha impulsado una agenda nacionalista enfocada en proteger la producción interna en diversos sectores. La industria del cine no había sido blanco de acciones directas hasta ahora, aunque el presidente ya había criticado en ocasiones anteriores el contenido “demasiado progresista” de ciertas producciones de Hollywood.
Por el momento, no se ha detallado cuándo entrará en vigor la nueva política ni si se aplicarán excepciones a ciertos países o tipos de producciones. Se espera que en los próximos días la Casa Blanca ofrezca más detalles y que el Congreso evalúe el alcance y viabilidad legal de la medida.