
Ciudad de México, 20 de abril de 2025 — La Semana Santa 2025, una de las festividades religiosas más importantes para millones de católicos en México, estuvo empañada por una alarmante ola de violencia que dejó un saldo preliminar de 355 homicidios dolosos entre el 13 y el 18 de abril, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
El promedio fue de 59 asesinatos por día, siendo el Viernes Santo el día más violento, con 67 homicidios, seguido del lunes (62), martes (58), miércoles y jueves (57 cada uno), y domingo (54).
Guanajuato, nuevamente, se posicionó como el epicentro de la violencia con 38 asesinatos, entre ellos el caso que conmocionó a Celaya: una mujer fue asesinada en plena representación religiosa del Jueves Santo, en un acto que evidenció la capacidad de los grupos criminales para operar incluso en espacios públicos y simbólicos.
Otros estados con altos índices de homicidios durante este periodo fueron Baja California, Jalisco y Guerrero con 26 casos cada uno; Estado de México (25), Sinaloa (24) y Michoacán (20), entidades que han sido golpeadas históricamente por la presencia del crimen organizado.
En Acapulco, Guerrero, uno de los destinos turísticos más emblemáticos del país, se registraron al menos 17 asesinatos entre el 14 y el 17 de abril, pese a la presencia de visitantes y operativos de seguridad. Comerciantes, transportistas y ciudadanos continúan siendo blanco de extorsiones y amenazas por parte de grupos criminales que operan con impunidad en la región.
Enfrentamientos entre facciones del crimen organizado, como el ocurrido en Sinaloa entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”, dejaron 14 muertos en un solo día, convirtiéndose en uno de los eventos más sangrientos del periodo.
A pesar del despliegue de 42,400 elementos de la Guardia Nacional en centros turísticos y carreteras del país, los resultados evidencian que las medidas de seguridad no fueron suficientes para contener la violencia.
El aumento de homicidios durante una semana tradicionalmente dedicada al recogimiento y la paz refleja la persistente crisis de seguridad en México y la urgencia de una estrategia más efectiva y coordinada para combatir al crimen organizado.
FUENTE / LA REPÚBLICA – redacción Dinámico Informativo