Jennie es una abuelita de 103 años de edad, quien comenzó con sintomatología respiratoria y con fiebre, por lo que fue trasladada a una habitación separada para evitar que contagie a mas personas en la residencia de ancianos en donde vive.
Tras dar positivo al Covid-19, jennie empezó a empeorar, a tal grado que el personal de la residencia de ancianos llamó a su familia para que pudieran despedir de ella.
Pese a todas las circunstancias que se presentaron, a partir del 13 de mayo Jennie comenzó a mejorar progresivamente.
Una vez recuperada la abuelita celebró con una cerveza bien fría.
Aunque hay aun 33 abuelitos luchando por recuperarse del virus, todos están muy felices por que muchos estén ganando la batalla.
