
• La mujer señaló a una fémina “practicante” como probable agresora de su hija.
Por Nidia Lizbeth
Esta miércoles por la mañana, padres de familia se reunieron en las instalaciones del CAIC ubicado sobre avenida Zeus, en la colonia PRI Chacón, para exigir justicia por un presunto abuso sexual realizado por parte de una de las trabajadoras de la institución.
Por medio de una entrevista a este medio de comunicación la madre de la afectada Sheila Montserrath Acosta, dio a conocer que su pequeña comenzó con actitudes de alerta como el no querer asistir a la escuela, miedo sin razón aparente, cambios en su carácter habitual, hasta que finalmente confesó sobre los tocamientos indebidos que su agresora probablemente le realizaba. “Mamá la escuela ya no es divertida”, con esas palabras su pequeñita le hizo saber toda la verdad a la madre.
Así mismo relató que después de enterase de lo sucedido, acudió a la institución donde la directora del plantel le negó toda información acerca de la persona señalada, sino que fue la psicóloga quien le facilitó toda la ayuda y guía judicial para iniciar con el respectivo proceso penal.
Al hacer pública la denuncia, varios padres de familia coincidieron con algunos comportamientos inusuales en sus hijos, por lo que se está en espera de más posibles denuncias del mismo carácter.
Cabe mencionar que ante dichas acusaciones el director del DIF municipal de Mineral de la Reforma, Jafet Mejía, acudió al centro educativo para ofrecer apoyo y seguimiento al caso de la señora Montserrath.
La madre de la víctima menor de edad, informó que ya inició su carpeta ante el Ministerio Público, por lo que exigió la inmediata orden de aprehensión contra esta persona y le mandó un exhorto al gobernador Omar Fayad para que de pronta respuesta a este caso.
Cabe señalar que otras madres de familia indicaron que ya había irregularidades por parte de los trabajadores: “Teníamos problemas con dirección, había malos tratos, ya se había hecho una junta en donde les pedimos que trataran bien a los niños, un día solo comieron cereal con leche y un plátano, […] Los niños lloran a la hora de entrar a la escuela”
También mencionaron que les hicieron llegar un reglamento por parte de la escuela, donde se les exigía el pago de la mensualidad completa, aunque los niños acudían de manera salteada, además amenazaban con suspender el servicio si algún padre de familia insultaba a algún trabajador de la escuela.