
Por redacción:
Melissa Lucio es una mujer mexicana de 53 años y la primera hispanohablante con pena de muerte en Texas, con inyección letal, para el próximo miércoles 27 de abril. Sus abogados presentaron una petición de indulto este martes a poco más de 1 mes de cumplir la pena dictada en 2008, con el objetivo de suspender la ejecución, siendo el último intento de salvar su vida.
El 17 de febrero de 2007, Melissa y Robert Antonio Álvarez, su esposo, estaban mudándose de casa, cuando su hija Mariah de 12 años, cayo de las escaleras; inicialmente no creyeron que tuviera heridas graves, pero 2 días luego tenia falta de apetito y cansancio, por lo que se llevó a un hospital, donde se declaro muerta.
Acorde a su equipo legal, Mariah tenía una leve discapacidad, con sus pies girados hacia un lado, haciendo que fuera propensa a tropiezos. Aunque Melissa explicó el accidente, olvido mencionar que fue en las escaleras de su anterior residencia, por lo que dudaron de sus declaraciones, al tener solo 2 escalones de acceso en su nueva casa.
Esto ocasiono 5 horas de un interrogatorio agresivo de los policías, para que luego de asegurar más de 100 veces ser inocente, se declarara culpable, algo que expertos dicen hizo bajo coacción. Aunado a esto, fiscales dijeron en el juicio que abuso físicamente de Mariah, quien presentaba moretones, una lesión en la cabeza y un brazo roto, aunque los abogados creen son pruebas médicas falsas.
Así, 14 años después de la sentencia, sus abogados pidieron el indulto, señalando que los forenses examinaron el cuerpo con la información de la madre, dando todo por hecho el maltrato, ignorando las pruebas que mostraban lo contrario.
Igualmente, hay 7 expertos que apoyan el que su hija pudo sufrir de «coagulación intravascular diseminada» (CID), que ocasiona moretones en el cuerpo por un traumatismo craneoencefálico, mismo que seguramente sufrió en la caída.
Con información de de Radio Formula/ Redacción por Kevin Hans-Dimamico Informativo