
En las caravanas migrantes que pasan por nuestro país, uno se puede encontrar con personas con diversos sueños, que comparten un objetivo en común: mejor su calidad de vida, este fue el caso de Alejandra Gutiérrez de origen venezolana, quien junto a su esposo y sus cuatro hijos decidieron unirse a la travesía.
No obstante, nunca pensaron con lo que se enfrentarían, pues resulta que cuando se encontraron con el operativo por parte del el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) la familia tuvo que separarse para repelar el presunto castigo por parte de las autoridades, según dijo la mujer.
“Yo tenía a mis dos niñas agarradas, la de cinco y la de tres años, y a mí me agarraron por una mano y me hicieron que la soltara. Les gritaba que me dejaran agarrar a mi niña y no me dejaron”, argumentó.
Además, agregó que desde ese momento desconoce el paradero de su hija, Alexa de tres años de edad, quien estaba con su hermana, pero tras una agresión por parte de una agente migratoria hacía la menor, no volvieron a saber de ella; por lo que responsabiliza a las autoridades por si algo le pasa a la infanta.
Como resultado de lo anterior, la familia se entregó con el objetivo de volver a Chiapas y así reencontrarse con Alexa, sin embargo, al cierre de esta nota la pequeña aún se encuentra desaparecida.
Con información de El Universal l Redacción Dinámico Informativo