
Un par de iglesias fueron destruidas y dos más quemadas en la región de Okanagan, Columbia Británica, Canadá, tras el descubrimiento de los cuerpos de más de 750 menores indígenas en un internado operado por la Iglesia Católica, informó el HuffPost.
Las tumbas se encontraron en la Escuela Residencial Indígena Marieval, la cual operó desde 1899 hasta 1996 donde ahora reside la tribu Cowessess, a 140 kilómetros del este de la ciudad de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan, que fue demolida, pero la Iglesia y el cementerio fueron conservados.
El 28 de mayo pasado, un grupo de nativos denunció el hallazgo de los restos de al menos 215 menores indígenas en una antigua escuela al oeste de Canadá. Sus muertes no fueron documentadas, informó ViveUSA.
En 2017, el gobierno de Canadá se disculpó oficialmente por el internamiento forzado de niños indígenas, pues se calcula que murieron alrededor de 3 mil 200 de tuberculosis, según una investigación.
Con información de Proceso