
Este innovador combustible es obra de los investigadores mexicanos independientes (y originarios de Jalisco) Eduardo Sahagún Ceniceros y Angélica Karina Castañeda, su esposa, quienes, inconformes por los altos costos de la gasolina tradicional, decidieron buscar una alternativa que los ayudara a reducir el costo de la misma desde hace algunos años.
Gracias a esto, y después de mucho tiempo de trabajo, finalmente encontraron una solución que no sólo es barata (el precio comercial por litro se estima en $4 MXN), sino que también disminuye el impacto ambiental; esto gracias a que está hecha a partir de basura, principalmente de deshechos plásticos.
Además, con el método desarrollado por estos mexicanos también se puede obtener diésel. Y aunque ya han existido otras propuestas para sustituir aquel combustible, Sahagún ha señalado que los resultados hasta ahora no habían sido del todo exitosos.
Incluso, la gasolina que ellos mismos han trabajado ha sido sometida a una gran cantidad de pruebas en distintos motores. Y aunque se han producido resultados positivos, Sahagún permanece a la espera de la respuesta de las autoridades correspondientes para que su combustible no sea percibido como un producto ilegal.
Con información de México Desconocido