
Por Víctor Celaya
Esta semana vivimos con gran ilusión la llegada de la vacuna contra el virus SARS-COV-2 para nuestros adultos mayores a la ciudad de Pachuca. Observamos situaciones adversas como la desorganización entre órdenes de gobierno, el desorden social y la colaboración altruista de unos cuantos.

Largas filas se veían a lo lejos, tumultos de personas se congregaban con el fin de recibir el activo Pfizer, servidores de la nación se vieron totalmente rebasados por cientos que solo tenían la visión de ser vacunados contra este virus que tanto le ha hecho daño al mundo.

En las dobles hileras para obtener la aplicación que se llegaron a mirar interminables y como un verdadero foco de infección por no respetar la sana distancia, llegábamos a sentir que todos en ese momento éramos iguales. Veíamos formados a altos funcionarios del gobierno, conocidos empresarios y dueños de consorcios que han generado millones de pesos, personajes importantes que se caracterizaban por obtenerlo siempre todo con poder e influencias. Hoy estaban junto a nosotros en una fila esperando ser vacunados, es decir no existieron preferencias.

Por otro lado vimos que la estrategia y planeación de la Federación para el proceso de vacuna fue sobrepasado por completo, exponiendo la salud de nuestros abuelitos y abuelitas bajo un infernal sol. Fue algo nuevo para el Gobierno Federal, Estatal y Municipal. La confusión que se generó a la hora de convocar por apellidos, solo dejó ver que como sociedad no estamos preparados para seguir instrucciones. Se creyó que si llegabas en exceso temprano casi casi de madrugada era lo correcto y solamente entorpeció el proceso de inoculación. La responsabilidad es compartida. Aunado a eso que como dirigentes no le dieron dirección a las filas, las cuales se veían sobre puentes vehiculares.

Se aprendió mucho en estos últimos días, como fueron pasando las jornadas, fue mejorando la circulación de personas, entre semana se crearon auto módulos donde la gente recibía inmunidad en sus unidades. El personal de salud se portó a la altura de las circunstancias. Nunca se rajaron.

Una gran lección nos deja este procedimiento, porque esto apenas comienza, posterior a las personas de la tercera edad, siguen adultos y jóvenes, tenemos que acatar las disposiciones recomendadas, no todo es culpa del gobierno, como sociedad tenemos que evolucionar para generar un cambio en nuestra actitud. Si tenemos duda, preguntemos, pero no retrasemos con nuestras acciones el tiempo de otros.

Como gobierno esta semana sirvió para detectar las áreas de oportunidad, sería un completo error sino ponen cartas en el asunto y solo lo dejan pasar como si nada hubiera salido mal. Son momentos de hacer introspección, ustedes como aparato gubernamental tienen la mayor responsabilidad de que esto se salga de control o no, que sus estrategas piensen el mejoramiento de este servicio, observen e identifiquen el problema y sobre todo denle solución. Como siempre lo digo, es mera recomendación.
