
En Turquía, un ex empleado decidió comprar saliva con COVID-19 para añadirla a la bebida de su antiguo jefe y así “causarle la muerte”. Por el momento se sabe que el empresario automotriz y su esposa están monitoreando su estado de salud.
Según lo relatado por el periódico local Hurriyet, la problemático comenzó cuando Ibrahim Unverdi le solicitó a un ex empleado, identificado como Ramazan Cimen, un dinero correspondiente a la venta de algunos vehículos, sin embargo a la cifra total le faltaron más de 600 mil pesos.
La confusión entre este monto se cerró cuando Cimen afirmó que el dinero había sido entregado a otra persona que le había prestado dinero con anterioridad y ahora le cobraba intereses.
Unverdi decidió denunciar la situación con Cimen a los medios de comunicación y además se notificó que éste no respondía las llamadas ni mensajes que el empresario le enviaba.
Días posteriores el mismo medio informó que Cimen compró saliva de un enfermo de COVID-19 por 70 dólares y la colocó en una bebida que entregaría a Unverdi. Por fortuna este último no la bebió gracias a que otro empleado le notificó que estaba infectada.
Fuente: Televisa News