
Por Víctor Celaya
No cabe duda que hoy en día las investigaciones periodísticas juegan un papel fundamental para descubrir actos de corrupción en el andar político social de nuestro país. Claro, siempre y cuando se realice con base, fundamentos y evidencias, para que tome mayor fuerza a la hora de ejercer credibilidad y ser leído o en todo caso observado y juzgado por autoridades.
En el caso en específico del lavado de dinero por aproximadamente mil millones de pesos en la administración de Mancera en la Ciudad de México, se hace más fuerte la idea que el periodismo de investigación puede ser letal para los actos ilegales que cualquier funcionario público pueda llegar a cometer.
La duda se planta, cuando se vincula a una persona sin tener algún sustento o prueba en contra de él. Más bien pareciera periodismo de difamación , que tiene como consecuencia un linchamiento mediático para generar una percepción errónea de los hechos desviando la atención del verdadero delito.
Cabe señalar que por los hechos del desvío de recursos, la Fiscalía de la CDMX encabezada por Claudia Sheinbaum, no solo informó que ya se cuenta con una investigación, sino que también ya hay personas encarceladas por esta razón como lo es el ex subsecretario de Capital Humano Miguel Ángel Vazquez.
Posterior a esto, el organismo de representación social, tiene varias órdenes de aprehensión que serán ejecutadas a lo largo del proceso, hizo énfasis la actual Jefa de Gobierno de la capital.
Sin duda alguna es claro precisar que en este tipo de investigaciones federales, cuando se menciona el nombre de alguna persona, es porque también, está involucrado con indicios, sino se tiene el dato, no se puede usar como referencia, pues se dañaría la imagen pública de un individuo.
Lo anterior refiriéndonos a José Ramón Amieva, quien hasta este momento no se tiene conocimiento de qué haya participado en este robo millonario en la Ciudad de México durante sus actividades de gobierno, incluso el mismo periódico Universal mencionó en su investigación, que el hoy presidente de Mixquiahuala, no supo de la existencia de esos contratos hasta que prensa los publicó. También señaló medio de comunicación que el doctor, no conocía a ningún empresario involucrado y que en la entrega del poder a Claudia, se negó a firmar varios documentos de la anterior administración porque de lo contrario se encontraría en un proceso de explicación.