
Con motivo de la celebración del Bautismo de Cristo, el presidente de Rusia Valdimir Putin, se sumergió en una poza de agua helada, aún y con las recomendaciones de las autoridades sanitarias y religiosas por la pandemia de COVID.
Putin de 68 años bajó por una escalera de madera para evitar resbalar y calzó unas tradicionales botas de fieltro para aguantar el frío gélido.
Putin, un creyente confeso, se da todos los años un baño en un estanque después de asistir a la tradicional misa de Epifanía una de las festividades más importantes de la Iglesia Ortodoxa.
Redacción: Nidia Celaya
Fuente: Radio Fórmula